Queridas alumnas, estamos por teminar el lesbocedario y llegamos a los 3500 golpes en nuestro primer mes en la ESCUELA DE SEÑORITAS, hoy, para cerrar, quiero que hablemos de un derecho de todos los adultos: dormir con quien quieran. El derecho al descanso es básico en la vida de todos, pero cuando llevamos una vida erótico afectiva nos gusta dormir con nuestra amante. Caer en el sueño entre abrazos y besos, entre caricias y orgasmos es sin duda una experiencia cumbre en la vida. ¿Qué es una experiencia cumbre? Es la experiencia directa espiritual.
Dormir con quien queramos también es algo que nos fue vedado durante siglos. Las mujeres debíamos dormir con quien nos dijeran y no con quien quisiéramos. El derecho de tener una habitación propia era para unas cuantas afortunadas. Ahora las mujeres tenemos poder adquisitivo y con ello podemos hacer de nuestra vida un papalote.
Aun cuando la aceptación por parte de nuestra familia es fundamental, y damos por hecho que cuando salgamos del closet nos van a rechazar. Si bien es un paso dificil y un trago amargo para la estructura mental de madres y padres, hermanos, sobrinos, etc... es un paso fundamental para la aceptación que necesitamos, dejar de fingir delante de la familia es un reconocimiento a nuestra forma de vida. A decir: soy un ser libre y soberano en todos los sentidos. Esto es lo que quiero que hayan aprendido durante el lesbocedario, somos seres libres y soberanos, nos define nuestra sexualidad, la vivimos libremente como queremos y tenemos una vida plena llena de logros, amor y alegría. Vivan cada día como si fuera el último y gocen cada segundo de su existencia.
Mañana comenzamos otro ciclo educativo que espero les resulte tan interesante como el primero que acabamos de concluír. Felicidades, ya se saben el lesbocedario.
FOTO: VIVIANA ROCCO
www.unalesbianaenmiascensor.blogspot.com
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