Cuenta Claudia Hinojosa que en los 70s
era impensable que una mujer perdiera la tranquilidad por otra,
socialmente evadido, el lesbianismo no era una opción sexual, una
mujer sin hombre estaba condenada por la sociedad a ser relegada y
vista como solterona, las solteronas que se acompañaban las unas a
las otras eran vistas con cierto recelo o compasión romántica. La
concepción estaba completamente ligada al sexo tradicional y la
posibilidad de un embarazo asistido era parte de la ciencia ficción.
Los homosexuales eramos la escoria de la sociedad, los perversos
sexuales pues todavía se le catalogaba como enfermedad mental por
los psiquiatras. Pasarían muchos años antes de que en 1990 saliera
la homosexualidad del catálogo de enfermedades mentales de la
Organización Mundial de la Salud.
En el panorama las lesbianas en México
comenzaban a ser una realidad gracias a Chavela Vargas y su Macorina.
Chavela era la nueva Lucha Reyes que le cantaba a las mujeres en un
nuevo contexto en el cual la seducción entre féminas era palpable.
Ponme la mano aquí Macorina, ponme la mano aquí. Relegado a
los manuales de sexología y a las películas pornográficas que
venían del extranjero, tener una lesbiana en la familia era más que
desgracia, estábamos condenadas a la esterilidad, la soledad, la
oscuridad y el estigma social que en esa época consistía en la
invisibilidad y la condena.
La posibilidad de una sexualidad
diversa a la heterosexual con su majestuoso y todo poderoso coito no
tenia cabida en la mente de las mujeres y el lesbianismo resultaba un
misterio sexual ininteligible. ¿Cómo pueden tener sexo sin un pene?
La información sobre la sexualidad era muy limitada y todo estaba
estigmatizado en una decencia incómoda e hipócrita. La prostitución
era sin duda muy socorrida y la bisexualidad en la mujer era cosa del
espectáculo sexual de los burdeles. El clóset era el espacio al que
estábamos relegadas pero comentan que en esa estructura social no
había una esperanza de vivir fuera de él o de siquiera asomarse al
exterior.
Partimos los homosexuales del estigma y
de la auto denigración, sin duda eso nos coloca en una posición de
vulnerabilidad. Sin embargo nuestra autonomía y visibilización son
nuestras mejores aliadas. Fue gracias al movimiento feminista que la
agenda de las lesbianas llega a las conferencias internacionales de
la mujer y así a partir de los 70 y hasta la fecha se ha mantenido
vigente de una u otra forma. Esto ha hecho que la sexualidad se
considere un asunto pendiente de confirmación, nos identificamos
sexualmente con una u otra forma afectiva y ya no vivimos en la sola
vía de la heterosexualidad erótico afectiva.
Expulsadas de la maternidad no existía
el concepto de familias diversas, sin embargo las había. En plena
época de la mayor invisibilidad surge una familia diversa, Carmen
Hernández y Jane Mason, empresaria y bailarina, pareja diversa,
adoptan 8 niños y 3 niñas. Por supuesto que Carmen y Jane dormían
juntas, pero para los niños Carmen era su abuelita y Jane su mamá,
así vivían la invisibilidad voluntariamente los Mason Hernández en
1970 en el corazón de las Lomas de Chapultepec.
El feminismo reclamaba el poder sobre
el propio cuerpo, las mujeres ya no eramos sujeto de esclavitud
sexual condicionada por las buenas costumbres y el deber ser. La
sexualidad comenzaba a ascender por la lenta y larga escalera de los
temas abiertamente aceptados. El divorcio se hacía cada vez más
común y las familias de padres o madres solteros o divorciados se
hicieron más visibles. Surgíamos los hijos de padres divorciados y
nos juntábamos en los recreos para hablar del divorcio, ese secreto
a gritos que no debíamos repetir pero que tantos y tantas teníamos
en común.
Las lesbianas estaban en un primer
plano que como un diamante en agua no se notaba, canciones de Lolita
de la Colina y de Imelda Miller eran cantadas en todas las estaciones
de radio y los sitios públicos. Sarita García era la abuelita del
cine nacional mientras que les agarraba el trasero a las maquillistas
y vestuaristas en los foros. En las pantallas chicas Mari Cruz
Olivier era la cara de las telenovelas mientras que su vida era su
propio melodrama ocasionado por su cada vez más sonada
homosexualidad. Carmen Montejo, más prudente, pero no por eso menos
lesbiana también hacía de las suyas junto con Beatriz Sheridan en
los foros del cine y la televisión. Por el otro lado las bisexuales
no andaban nada lejos, la novia de América, Angélica María tenía
romances con Jaqueline Andere a espaldas de sus maridos y sus
respectivas mamás. Los medios mantenían una sana distancia ante la
posible homosexualidad de sus ídolos. Había mujeres más osadas
como Denisse de Kalaffe, Patricia Reyes Spindola y Talina Fernández
que mostraban abiertamente sus amores en una sociedad que insistía
en mantener ante todo el silencio. Nancy Cárdenas, valiente y líder
se mostró públicamente y la prensa despertó. La palabra
lesbianismo comenzó por aparecer en los periódicos más
prestigiosos, siempre desde el punto de vista patologizado y
prejuicioso, con el morbo en primer plano y la sociedad repitiéndolo.
De las leyendas del cine nacional se ha dicho mucho y se ha heredado
más, así Miroslava se suicida ante la imposibilidad de mostrarse
lesbiana ante el mundo que la veneraba, la mismísima María Félix
había tenido amoríos con Eva Perón. Frida Kahlo había sido
conocida por su amor a Diego y sus amantes hombres y mujeres. Ya en
el siglo XVII contábamos con Juana de Asbaje entre las filas de las
lesbianas y sus versos de amor para la virreina, para los 70s sor
juana se convierte en un icono para el feminismo y más tarde para
las lesbianas mexicanas.
Lambda fue la primera organización de
lesbianas organizadas que se visibilizó en la ciudad de México
decían bien dicho que una mujer sin hombre era como un pez sin
bicicleta. Surrealista como la misma Claudia Hinojosa, ser de luz que
ilumina caminos y ha visibilizado lo mejor del mundo lésbico del
siglo pasado y el presente, en efecto un pez no necesita una
bicicleta y una mujer no necesita un hombre para sentir amor y
placer, muchas veces necesita una mujer. Las lesbianas somos las
menos visibles hasta la fecha, en pleno siglo XXI resultamos todavía
un misterio sexual por desvelar, eramos en los ochenta las menos de
las menos sin embargo las más de las más visibles. Fueron varias
lesbianas, entre ellas Nancy Cárdenas, que ahora dirige teatros en
el cielo, Alma Aldana, filántropa y activista, Luz María Rojas,
María Castro, Luz María Medina... y las que siguen, siguieron y
seguirán. Nuestras activistas, artistas, mujeres, feministas y
proveedoras somos y seguimos, estamos y estaremos cada vez más y más
visibles porque ahí está la fuerza de la despatologización de la
condición lesbiana. Vernos reflejadas, reconocernos lesbianas en las
calles, en los cines, en los museos, en las marchas, en los cafés y
los bares de la zona rosa, en las sex shops, hemos dejado atrás la
invisibilidad, ahora somos el sueño húmedo de las masas.
Dos mujeres en la cama somos el cenit
de la voluptuosidad, ese misterio de cómo satisfacer una a la otra o
una sola y con la otra es sin duda la causa de mucha lubricidad en el
siglo XXI, el lesbianismo ya no es una palabra nueva, es una
connotación que implica tanto una represión como una liberación,
es la posibilidad de desafiar una norma que se da por funcional y que
no necesariamente es así todo el tiempo, la exploración de la
sexualidad en el siglo XXI es tarea obligada de una diversidad que
por primera vez se hace visible, palpable y saboreable. El placer por
el placer en la no concepción es sin duda algo muy nuevo para la
humanidad. Las familias de dos padres o dos madres ya son una
realidad avalada por el estado en una victoria más por los derechos
humanos igualitarios. Hoy por hoy ser homosexual no implica no tener
hijos o familia. Contamos con mecanismos legales de asociación civil
en la que podemos contraer obligaciones y derechos ante el estado
tratándose de dos mujeres o dos hombres en la Gran Tenochtitlán
esperemos que pronto podamos decir lo mismo de todo el territorio
nacional.
LESBIANAS VISIBLES SOMOS INVENCIBLES ...JEJJEJE
ResponderEliminarEvita y Maria Felix? de donde sacas eso?
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