TRANSEXUALES, TRANSGENEROS Y TRAVESTIS
La comunidad trans (TTT),
como se le dice comúnmente, se identifica con el sexo contrario al
de su nacimiento en su forma de pensar y actuar. Son la punta de la
lanza en visibilización y se podría decir que han sido los más
satanizados y perseguidos también.
Las personas trans son
biológicamente de un sexo y psicológicamente de otro, esto puede
ser temporal o permanente. Su orientación sexo-genérica no está
relacionada con su preferencia sexual. Esto es, por ejemplo, una
chica trans nace hombre, más es chica toda su vida, cuando llega a
cierta edad comienza a mostrarse como mujer ante la sociedad, cosa
que no se le ha permitido por prejuicios sociales encarnados en el
centro de nuestro inconsciente colectivo. Una persona trans puede ser
homosexual, bisexual o heterosexual. Así llegamos a casos donde la
mujer trans hace pareja con otra mujer biológica y se cataloga a si
misma como lesbiana. Biológicamente se trata de coito heterosexual
que se desarrolla en un marco donde se presenta como lesbianismo.
Para la comunidad trans el siglo XX es un punto de partida ante la
posibilidad de cambiar físicamente de hombre a mujer o de mujer a
hombre. Verse físicamente como piensan, mostrarse socialmente como
quieran ser.
Durante siglos el
travestismo se ha presentado en la humanidad, hombres que hacen de
mujeres y mujeres que hacen de hombres se ven en todas las culturas
con las justificaciones más extrañas. Así llegamos a los Katoys en
Tailandia, los Muxes en Tehuantepec, los Xayancas en el Totonacapan,
las Patlaches entre los Nahuas, por mencionar solo algunas de las
formas sociales en que se expresan las personas TTT.
El travestismo es el
fenómeno más inmediato y el que resulta más limitado temporalmente
pues se trata de un disfraz. En todas las culturas se manifiesta y es
arquetípico. Así es como Ulises puede ser Viviana y tener una vida
plena en ambas facetas siendo idénticamente aceptado y aceptada.
Entre la jerga popular se les llama Vestidas a los hombres que se
visten de mujeres.
Llegamos al caso del
famoso baile de los 41, un baile de travestidos y homosexuales en el
porfiriato, la fiesta fue interrumpida por la policía que tuvo que
dejar a uno de los desviados escapar por ser nada más y nada menos
que el yerno del presidente.
En el caso de las mujeres
tenemos el mismo planteamiento, pueden ser travestis que se visten de
hombres, transgénero si modifica su cuerpo con hormonas y transexual
si lo manipula quirúrgicamente para ser un hombre.
Tenemos el caso de un
coronel trans en la revolución mexicana, Amelio Robles, vivió toda
su vida como hombre, estuvo casado y tuvo hijos. Fue condecorado y al
final de sus días pidió que la vistieran de mujer ya que no iba a
llegar al cielo vestida de hombre, se fue como Amelia Robles.
En el negocio del sexo
comercial tienen una altísima demanda los trans, en México tenemos
zonas rojas destinadas a ellos y la afluencia de clientes es
cuantiosa. Legendaria resulta en los 80 y 90 La Naná que trabajó
las banquetas de la Zona Rosa por años hasta que falleció en 1994.
Belleza que curiosamente no fotografiaba bien, les presentamos una
foto de Naná del archivo de Tico Aschentrupp.
Por desgracia esto
responde a la enorme discriminación y homofobia que viven desde muy
temprana edad y que les va reduciendo las oportunidades en la vida.
La falta de educación que sufren ya que abandonan los estudios por
ser el objeto del bullying homofóbico y transfóbico de las escuelas
y de sus propias familias.
Una persona trans vive
cosas muy fuertes en la vida y son dignas de todo el respeto ya que
son congruentes con quien quieren ser y ejercen su libre derecho de
vestido, opinión y tránsito. Se trata de personas llenas de
talentos y recursos que las hacen destacar en el plano social. Tal es
el caso de muchos trans que han explotado su condición en los
escenarios, los medios y las artes y han hecho brillantes carreras
como lo son Francis, Alejandra Bogue, Sirena Galas, Viviana Rocco,
Carlos Bielletto, Miguel Angel de la Cueva, Darío T. Pie y Tito
Vasconcelos, por mencionar solo algunos.