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martes, 24 de mayo de 2011

Historia de las Lesbianas 5

Estimadas alumnas de la ESCUELA DE SEÑORITAS, continuamos viendo la historia de las lesbianas, ahora en la época colonial.
Existen crónicas virreinales en la que se hace mención a castigos a lesbianas, siendo mucho más comunes los castigos a hombres por sodomía. Hacen referencia a costumbres indígenas en las que a los muchachos jóvenes se les asignaban esclavos que eran educados como mujeres con los que tenían relaciones sexuales, incluso se casaban con ellos en algunos casos. Las mujeres no gozábamos de privilegios sexuales semejantes ni se hace referencia a casamientos entre mujeres.
Al parecer en épocas prehispánicas había prácticas homosexuales en las que se penaban tanto a activos como a pasivos, esto sucedía entre los aztecas y los mayas. Otras etnias tenían una visión más liberal sobre el asunto, nos llegan hasta la fecha los muxes en Oaxaca y los Shaiankas entre los totonacos.
En la Nueva España ya durante el virreinato surge la más brillante de las mujeres que sostienen relaciones erótico-afectivas con mujeres: Juana de Asbaje, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, en su afán de estudiar en la universidad se traviste y asiste a clases, pronto se da cuenta que ese no es el camino y toma los hábitos con las carmelitas, pronto descubre que esa orden es demasiado conservadora y prefiere el convento de las monjas jerónimas.
Ya ordenada sostiene un largo romance con la Virreina a quien llamaba Lisi y a la cual en varios poemas le declara su amor incondicional y su eterna devoción. Se autonombra suya y el tema ha sido tratado por los más elevados pensadores de nuestra época y todos coinciden que Juana y la Virreina fueron amantes. Durante su vida ello no fue un problema pues sus disputas con sus superiores eran de índole intelectual y no sexual.
Juana adoraba el estudio desde niña y opta por el convento de las jerónimas pues le permitían tener su espacio y su biblioteca de 4000 volúmenes, sus instrumentos científicos, etc. Por pensar demasiado se le castiga, por disentir con uno de sus superiores le quitan todos sus libros e instrumentos y tenía que cumplir con todas las tareas del convento, entre ellas cuidar a las enfermas donde finalmente se contagia de una fiebre y fallece.

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